Docente

El papel del Docente en la Motivación

Todo buen maestro/a, plenamente identificado con su misión de proporcionar los conocimientos necesarios de acuerdo a los requerimientos que la sociedad actual demanda, debe saber motivar a sus alumnos a que estos generen, den paso a nuevos conocimientos que colaboren con soluciones que favorezcan a la vida en el aula y la comunidad en general donde conviven.

Esta no es la única forma de motivar, hay muchas otras que han sido descuidadas por algunos docentes, como que el estudiante utilice adecuadamente su potencial creativo, habilidades, destrezas, interés en la investigación, crecimiento personal, aprendizaje. Para esto, el docente debe saber usar estímulos motivacionales que conlleve a generar resultados que favorezcan a toda la sociedad.

Para la consecución de los metas mencionadas anteriormente, el docente debe evaluar su labor, determinar cuáles son los estímulos motivacionales que está utilizando a través de su docencia, cómo esos estímulos llevan a que el alumnado se encuentre motivado, incentivado y conlleve que la clase, el aprendizaje alcance los objetivos académicos detallados en la programación inicial del curso.

El docente además, debe conocer sus debilidades, fortaleza en su metodología, control en la metodología utilizada y sobre todo, cómo motiva a sus alumnos, aspecto que determina, a groso modo, los resultados.

Es necesario determinar cuál debe ser la metodología a seguir atendiendo a aspectos como: la personalidad, conducta, comportamiento de los participantes, la manera de comunicarse de forma motivante, que estímulos generaran incentivos positivos en el alumno/a, interés en el aprendizaje, productividad, etc.

El maestro tiene que saber usar adecuadamente los estímulos de motivación que la sociedad demanda, más cuando los medios audiovisuales y las tecnologías de la información avalados con las exigencias de la sociedad del conocimiento ofrecen nuevos estímulos, que de sabérseles manejar colabora positivamente en la incentivación del participante. El docente debe ver la importancia de su uso, su alcance, repercusiones, lo que ello genera a favor del aprendizaje y la comunicación. Tener presente las ventajas que Internet proporciona en el aprendizaje de los alumnos y alumnas, los beneficios que ello genera en la investigación, recolección de información, por ello se debe motivar a sus alumnos a que hagan uso de ella.

El docente también debe saber que la motivación está alimentada de estímulos que pueden ser externos como internos que manejándolos de forma adecuada actúa a favor del aprendizaje a quién se le proporciona, generando resultados altamente positivos.
Otra forma de motivar a nuestros alumnos/as se manifiesta abiertamente en la importancia de que demuestre sus habilidades, destrezas, participación no de forma solamente teórica, sino práctica, vinculándolos con la realidad del entorno, etc.

En la participación en talleres, tormenta ideas, mesas redondas, juegos colaborativos, etc., se motiva al participante a expresar sus inquietudes, creatividad, iniciativa que garantice que la apertura de los diálogos a favor del aprendizaje favorezca a todos. En definitiva, el docente, dado a las características de la sociedad actual, requiere que se motive adecuadamente el talento humano que hay en cada alumno/a para conseguir los objetivos pretendidos.


Jesús González Martínez/ Diplomado en Magisterio por la Especialidad de Educación Física.