La educación tradicional es aquella que, se caracteriza por ser autoritaria y represiva. Por lo que su finalidad es la conservación del orden y cosas, y para ello el profesor asume el poder y la autoridad como transmisor esencial del conocimiento.
Por ello el método fundamental, es el discurso narrado por el profesor, con procedimientos siempre verbalista, mientras que el aprendizaje se reduce a repetir y memorizar, por lo que el alumno es restringido a la palabra que se establece y repite, conformando una personalidad pasiva y dependiente. Es decir, el profesor es un agente activo y el alumno pasivo.
La clase se transmite de forma verbal con gran volumen, para entregar la información, no se establecen habilidades ni experiencias vivénciales, los contenidos se ofrecen como segmentos, se realizan pocas actividades de carácter práctico por el alumno, no se controla como ocurre el proceso de aprendizaje, se evalúan resultados a un nivel reproductivo, método expositivo, forma grupos presencialmente.